De toda la vida me ha encantado este postre pero nunca me había puesto a hacerlo. Es muy sencillo y el resultado es espectacular. Lo bueno que tiene es que lo puedes hacer de infinidad de sabores.
INGREDIENTES
-75g de harina
-75g de azúcar
-3 yemas de huevo
-3 claras de huevo
-15g de Levadura
PROCEDIMIENTO
Separamos las claras de las yemas.
Por un lado montamos las claras a punto de nieve.
Por otro lado en un bol cogemos las yemas y el azúcar y lo movemos energicamente hasta que los huevos cojan un color blanquecino.
A esta mezcla de las yemas le añadimos la harina y la levadura tamizadas y mezclamos.
Alisar e intentar dejarlo con un grosor de 1 cm aproximadamente.
Hornear a 170ªC durante 10/12 minutos.
Lo sacamos y lo ponemos sobre un paño de cocina que este limpio, retiramos el papel vegetal con mucho cuidado. Lo vamos enrrollando.
Lo dejamos enfriar envuelto en el trapo de cocina.
Hice una crema pastelera normal de vainilla.
Rellenamos nuestro bizcocho, con cuidado de no poner mucha crema porque sino nos desbordara por todos sitios. Dejar sin crema el filo final para que no rebose.
Lo vamos enrrollando con cuidado y ya lo tenemos listo para empezar a decorar.
Es muy importante que el paño de cocina este húmedo ya que sino os pasará lo que a mi, que se pega el bizcocho al trapo de cocina y queda como veis en la foto.
Lo he decorado con azúcar glass, crema pastelera y crocanti de almendra.
Así es como me quedo:
by Belén
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